Sequía en Sudamérica y menor balance de soja en 2021/22

La menor producción de Paraguay y el Sur de Brasil podrían complicar la importación temporaria de soja en Argentina en 2022. Según datos de CAPPRO y CAPECO en febrero, se estimó la producción de soja de Paraguay en 4 millones de toneladas (Mt) equivalente a una caída del 60% de la producción 20/21. Así lo afirma el último informe de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos.

En general, Paraguay no importa soja para procesar ya que no posee un régimen de importación temporaria como en Argentina. CAPPRO ha solicitado que se implemente un régimen flexible de impuestos y aduanas sólo para las importaciones de soja supervisadas por el gobierno, similar al régimen de admisión temporal implementado en Argentina. El problema bajo esta estrategia recae en que Argentina y el sur de Brasil han estado bajo las mismas condiciones de sequía por lo que será difícil conseguir la materia prima en la región. En lo inmediato, Paraguay exportó 400 mil toneladas en enero y febrero de 2022, un 35 % del promedio de los años (2017 a 2020, no se toma 2021 ya que en ese año hubo un retraso en la cosecha de soja).

Por el lado del procesamiento de soja en Paraguay, en enero y febrero el país vecino procesó un total de 409 mil toneladas de soja. Este valor se encuentra levemente por debajo del promedio estimado de las 460 mil toneladas procesadas entre los años 2017 a 2020 (no se toma 2021 ya que en ese año hubo un retraso en la cosecha de soja). En esto se puede concluir que parte de la producción de soja terminaría procesándose en Paraguay mientras que la otra parte se exportaría. Según CAPPRO, se espera que caiga la capacidad de utilización de la industria en el resto de los meses por la menor disponibilidad de stocks de soja a medida que nos alejamos de la época de cosecha.

Por otro lado, según los datos disponibles, las importaciones de soja de Paraguay desde Brasil han ascendido en los últimos años hasta el punto en que los principales compradores de soja de Paraguay son Brasil y Argentina. Por esto, se espera que el crushing de Paraguay se aproxime a las 2 Mt y las exportaciones de soja asciendan a 2,17 Mt de las cuales 1,75 Mt tendrían destino a la Argentina. Desde el lado de Brasil, según datos de CONAB, se espera una cosecha de soja de 122,8 Mt un 11 % por debajo de la campaña 20/21. La caída en la producción de Brasil se da principalmente por la disminución en los rindes de los estados del sur Paraná y Rio Grande do Sul. En conjunto ambos estados tuvieron una caída del 41 % interanual en la producción de soja equivalente a una caída de 17,7 Mt. Un poco más al norte, el estado de Mato Grosso do Sul tuvo una pérdida de la producción de 20,7 %. Por estos motivos, no se espera que Paraguay pueda importar soja del país vecino y a su vez se espera un fuerte impacto sobre las importaciones temporarias de soja de Argentina que vienen desde Paraguay y Brasil en barcazas por el Paraná.

De esta manera, considerando una producción de Paraguay de 4 Mt y una producción para Brasil de 122,7 Mt esperamos importaciones de soja de Argentina por un total de 2 Mt. Sobre una producción de soja de Argentina de 40,5 Mt, estimadas por GEA/BCR para marzo 2022, estimamos crushing de 36,5 Mt, exportaciones de poroto de soja por 2,7 Mt y un uso de balanceados por 5,5 Mt. Los stocks de soja en Argentina caerían de 6,2 a 3,9 Mt. A nivel regional esperamos que los embarques de soja desde los puertos del Gran Rosario sean muy bajos y gran parte de las exportaciones de poroto sin procesar salgan de los puertos del sur de Buenos Aires. El consumo de soja para alimentación animal se espera que caiga a 4,4 Mt y 1,1 Mt como semilla para la próxima campaña. De esta manera, se espera que la región norte del país tenga un excedente de oferta que baje por camiones y tren (equivalente a 103 mil camiones) a los puertos de Rosario para su molienda posterior. La región centro tendrá un déficit de 6,3 millones de toneladas que cubrirá con el excedente natural de la región norte y un excedente de la región sur. Los stocks finales de la región centro caerían en 2,2 millones de toneladas. Por su parte, la región sur que posee una menor molienda de soja anual tendría exportaciones por 2,7 Mt (el total del país) y una molienda de 1,4 Mt. Con esto tendría un superávit de soja de 1 Mt que se transportaría en camiones y tren (equivalente a 33 mil camiones) al Gran Rosario para incorporarse a la molienda de las plantas aceiteras.

Impacto de los precios de los aceites en el poroto de soja

Del resultado de la molienda de soja y posterior extracción de solventes, el poroto de soja permite obtener un rendimiento de aceite promedio de 19,5%, 71,2 % de harina de soja y un 6,5 % de pellets de cáscara de soja. Si multiplicamos estos subproductos por su precio de mercado se puede decir que el valor de la soja está compuesto por un 45 % del valor del aceite, un 52 % por el valor de la harina y un 11,15 % del valor de los pellets de soja. Por esto se puede decir que cuando el precio del resto de los aceites aumenta o disminuye esto va a impactar de manera directa en el precio de la soja.

El mercado de los aceites se encuentra bajo una fuerte presión debido al conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. El problema productivo recae principalmente sobre Ucrania, el principal productor y exportador de aceite de girasol del mundo, donde gran parte de la zona donde se siembra esta oleaginosa ha caído en problemas relacionados al conflicto bélico. En la campaña 21/22 actual, Ucrania produjo 17,5 millones de toneladas de girasol.

Este conflicto bélico podría generar un serio impedimento en la siembra del girasol 22/23 ya que los agricultores de Ucrania podrían tener problemas logísticos o un limitado acceso a los insumos necesarios para la siembra como combustibles, pesticidas y fertilizantes. Según datos de la consultora Ukragroconsult el área de girasol podría caer un 48 % este año y un 29 % la de maíz. Según la consultora APK, el área caería un 35 % comparado a 2021 alcanzando el menor valor en 13 años para ubicarse entre 4,2 y 4,4 millones de hectáreas. La proyección de producción sería de 10 millones de toneladas. El área sembrada con colza también tendría problemas ya que el 50 % de la misma se encuentra en Oblasts (provincias) que se han encontrado con actividad militar, por lo que gran parte de esta producción podría estar perdida.

Como se puede ver en el gráfico adjunto, en Ucrania, el girasol se siembra entre abril y mayo y la cosecha suele comenzar en septiembre. Las tensiones y la acción militar en las zonas agrícolas plantean riesgos para la oferta y la demanda del próximo ciclo de cultivo. Con el bloqueo de las rutas comerciales, el cierre de las instalaciones de importación y exportación y el hecho de que los agricultores siembren de manera tardía, el rendimiento promedio por hectárea de girasol sufrirá un duro golpe en esta temporada de cosecha. La capacidad de producción de aceite de Ucrania supera con creces la producción de semillas de girasol en la región. Según datos del USDA, la capacidad de producción total de las prensas de semillas oleaginosas de Ucrania en 2020 fue de unos 23 millones de toneladas, de las cuales 15 millones de toneladas fueron semillas de girasol. Actualmente, con la suspensión del comercio y la ausencia de semillas de girasol, la mayoría de las plantas de producción de aceite de girasol están completamente cerradas. Junto con el cierre de los principales puertos de transporte, los principales importadores de aceite de girasol ahora están preocupados por la adquisición de sus suministros.

La crisis ucraniana en curso amenaza la cadena de suministros de granos y aceites comestible en países que dependen en gran medida de las exportaciones de cereales y otros alimentos de Ucrania y Rusia. Después de unos pocos días de conflicto, el mercado de materias primas se tambaleó y el precio del aceite de girasol FOB Mar Negro Ucrania se disparó en US$ 470,50 desde US$ 1480 por tonelada métrica, para finalmente establecerse en alrededor de $ 1950,50 por tonelada métrica. Este es el nivel más alto que alcanzó el aceite de girasol FOB Mar Negro desde 2018. Esta situación podría un soporte al precio de las oleaginosas a nivel global ya que el conflicto ruso-ucraniano podría dejar consecuencias más allá de la limitación a exportar por los puertos del Mar Negro en estas últimas semanas.

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